lunes, 19 de agosto de 2019

MULA

Clint Eastwood mejora con los años a pasos agigantados. Con Mula ha demostrado su estado de gracia a todos los niveles. Tanto en su faceta de director como en su faceta de actor. Es en esta última como más me ha impresionado. Lástima que con esta película el actor amenaza con retirarse de su carrera.

Mula esta inspirada en un caso real. Trata sobre un tema delicado, mezclando las relaciones humanas (en concreto las familiares) con el negocio de la droga. Pero no lo hace de la forma habitual.

En Mula no se ve gente consumiendo, ni hundida en la miseria por haber consumido, con sus vidas arruinadas y arruinando la de sus hijos y familia. No, nada de esto. Este es uno de los aciertos de la película.


La película nos muestra a un hombre octogenario, solitario después de haber perdido la consideración de sus hijos y su ex-mujer. La única familia que tiene. Un excombatiente que nunca tubo tiempo para estar con su familia y que terminada la guerra, no pareció saber recuperar ese cariño perdido. Vive una vejez humilde, gracias a su negocio de horticultura que termina cerrando debido al intrusismo de internet en su negocio. La única persona que le acepta a pesar de todo es su nieta, cuya boda esta próxima en el tiempo. Su familia ya está acostumbrada a que no cumpla sus promesas y la última, ayudar a costear la boda de su nieta, tampoco va ha convertirse en realidad después del cierre de su único medio de vida.


El personaje ha perdido el miedo. Los años de lucha lo han convertido en una aparente columna de hielo. Pero el cierre de su negocio le hace recapacitar sobre su futuro próximo. Las ganas de no defraudar otra vez a su familia lo atormentan y de forma casual le ofrecen hacer de mula de una mafia que controla la zona. Sin apenas ser consciente de donde se mete, acepta una primera entrega que resuelve con facilidad. Incluso cae bien a los narcotraficantes por su avanzada edad y su aparente inocencia. Además, un hombre de su condición y edad parece la coartada perfecta para ese trabajo.


Como si de un juego se tratase y sin preocuparse del peligro que supone, el viejo decide hacer una segunda entrega. El dinero fácil que supuso la primera le ha animado a continuar y ahora parece que todo le puede ir mejor. Apenas parece darse cuenta de donde se está metiendo, solo verá la enorme cantidad de dinero que gana tras cada nueva entrega. Los narcotraficantes confiarán cada vez más en él, pues resulta muy diligente en su trabajo. A pesar de ir un poco a la suya.


Se vuelve más atento con la familia y consigue para su nieta el dinero que le prometió para su boda. Esto hace que el resto de la familia comience a reconciliarse con él. Al mismo tiempo la policía sabe de su existencia e intenta averiguar quien es. Con cada nueva entrega el cerco se cierra más sobre él. Aunque el hombre no es consciente de nada. Justo en ese momento su ex-mujer cae enferma. Lo que le obliga, en medio de una gran entrega, a desviarse para pasar unos días con ella. Al final fallece.


Tras este duro golpe es capturado por la policía. Esta situación le hará ver lo equivocado que había estado, intentando ganar dinero a toda consta sin plantearse que lo único que necesitaba era tiempo y esto es algo que no se puede comprar. Tiempo para estar con su ex-mujer, a la que continuaba queriendo, con su hija, su nieta y en definitiva con su familia.


Eastwood consigue contar de forma muy simple una profunda historia humana con moraleja final. De como no somos capaces de valorar lo que tenemos. De como, al hacernos viejos, nos damos cuenta de todo el tiempo perdido y cuando somos capaces de ver el error suele ser demasiado tarde.
Habla también de la facilidad que tiene un inocente de terminar sucumbiendo ante la necesidad, sin ni siquiera ser completamente consciente de lo que está haciendo. La necesidad, en este caso, de ganar dinero de forma fácil y rápida.


Además Eastwood lo hace de forma magistral. Con una interpretación de Oscar (para mi su mejor interpretación). 
La película transcurre de forma limpia, sin artificios. Engancha desde los primeros minutos y el actor se come la pantalla con cada aparición. En ningún momento resulta aburrida o fuera de lugar. Todas las escenas son creíbles y en todo momento se percibe una historia sincera. 
Una película más que recomendable, de lo mejor que he visto últimamente.



martes, 1 de enero de 2019

XANADU

Recientemente he recuperado esta película de mi memoria. Una película muy kitch que a muchos les cuesta ver hoy en día, aunque a mi no. La nostalgia tiene mucha importancia en todo esto, por supuesto. Todos coinciden en que, aunque como película es muy floja, más bien mala. Contiene una banda sonora única que de por si, invita a verla de vez en cuando. Con cada nuevo visionado, uno se acerca más a ella (prescindiendo de prejuicios). A la forma en que está planteada, a su sencillez y fantasía. Propia de una época muy distinta de la que vivimos hoy en día.
De todos modos, es cierto que sin esa complicidad con su música, con la época y sus planteamientos y las dosis de nostalgia y recuerdos que acontecen cuando la visiono, es difícil de ver. Difícil de ver para alguien ajeno a todos esos sentimientos. Esto ocurre con muchas películas y ocurrirá siempre.
Es sorprendente comprobar como esta película, tan denostada, se ha ido convirtiendo con los años en una especie de película de culto. Defendida cada vez más por los fans, sin vergüenza ya por reconocer que les encanta y dejar de lado la excusa de su música.


Pero la historia de Xanadu no es lo que parece, ni siquiera se planteó como un gran éxito de taquilla cuando se ideó. Para entenderlo debemos viajar a los últimos años setenta. Cuando en Estados Unidos existía la fiebre por los patines, que aquí no conocimos y por ello no entendemos. Habían discotecas a lo largo de todo el país donde la gente bailaba montados en ellos. Incluso se organizaban coreografías. Así que la idea inicial de los productores era crear una película barata, sin estrellas, sencilla, de patines y música disco. Algo mucho más simple de lo que luego sucedió. El guión refleja muy bien esa simpleza, ya que es de lo poco que quedó de la idea original. Por ello no podemos hablar de una buena película. Aunque luego se intentó retocar y mejorar, por el motivo que fuese, eso no ocurrió. Hubieron más de 5 versiones del guión, pero el esbozo inicial nunca se desarrollo en realidad y por ello la película es tan floja en ese aspecto.


Joel Silver, el productor, se dio cuenta del problema e intentó compensar el tema imaginando grandes números musicales y contratando a la E.L.O para su banda sonora. La idea de darle un enfoque relacionado con la cultura del patinaje en Estados Unidos, persistió.


El planteamiento inicial tomó un nuevo rumbo cuando Olivia Newton-John aceptó participar en el proyecto. La actriz era un gran reclamo en aquel momento, gracias sobre todo al éxito de Grease (1977). Ante esa interesante incorporación todos pensaron en darle un nuevo planteamiento más ambicioso a la película. De este modo creció el interés de la productora y se añadió más dinero para mejorarla.

La idea cambió hacia una historia que mezclase la música de los años 40 con música contemporánea y mucho más actual. Pensando en crear números musicales que no tuvieran como referencia solo los patines, ni la música disco. Una fantasía musical que diera pie a aunar ambos mundos, el musical clásico y el moderno. La sorpresa fue cuando a Larry Gordon (productor), se le ocurrió hablar con Gene Kelly y animarle a participar en la película. Ya que representaba perfectamente el estilo de los musicales de los años 40. El actor, prácticamente retirado desde hacía años, no quiso saber nada en un principio. Pero al final terminó por gustarle la idea. Hasta el punto que la escena donde baila con Olivia Newton-John esta enteramente ideada y coreografiada por él.

Lo curioso es que ese número musical se grabó una vez terminada la película. Fue entonces, en los primeros pases de prueba, cuando se dieron cuenta de que faltaba un número musical con Olivia y Gene Kelly. Era lo que la gente más esperaba ver. Por suerte enmendaron el error.


Volviendo al proceso de creación: ahora tenían dos grandes nombres en la película. El planteamiento de mezclar a dos iconos de épocas tan distintas era muy atractivo y no se podía dejar escapar. Xanadu se convertiría en la última interpretación de Gene Kelly para el cine y en verdad, es el mejor momento de la película.
El guión continuaba sin mejorarse y resultaba lo más flojo. Aunque ahora, con todos los implicados y las dos grandes estrellas comprometidas, nadie quería dar marcha atrás. Prometía ser un gran éxito. Aunque solo fuese por sus números musicales.


La Electric Light Orchestra compuso gran parte de su banda sonora. Lo que fue todo un acierto, ya que son esas canciones lo mejor de la película. Cuando el primer sencillo salió a la venta, fue todo un éxito. Lo mismo ocurrió con el segundo y la película aún no se había estrenado. Para mi es uno de los mejores álbumes de los ochenta, sin duda (de su música ya hablamos aquí). Todo lo que no recaudó la película, lo vendió el disco.
Cliff Richard también participará con una composición que cantará junto a Olivia Newton-john. The tubes, una banda de rock americana, también participarán con otro tema.
La música crecía y mejoraba, no así el guión.

El otro actor importante iba a ser Michael Beck, poco conocido salvo por algunas películas de serie B, de la que cabe destacar The Warriors (1979). Con la que ganó cierta fama. Creo que se pudo haber escogido algún actor más interesante. Ya que el guión no consiguieron arreglarlo, hubiese sido necesario buscar  alguien con más carisma. Esta estaba siendo la forma de compensar de los productores hasta ese momento. Aunque esto es solo una opinión mía.
Se escogería como director a Robert Greenland, que en aquellos momentos estaba preparando una película sobre música disco y patinaje (menuda fiebre hubo, y nosotros sin enterarnos). La elección del director fue un gran error.

Con mayor presupuesto ahora, se tenía que intentar mejorar la idea todo lo que fuera posible y crear un espectáculo musical diferente. 
Justo en 1980 se produjo el auge de los vídeo-clips, un sistema de expresión nuevo entonces, al que todos quería apuntarse. Esto sirvió de inspiración para las escenas musicales de la película. De hecho, viendo el filme con distancia, parece ser una sucesión de vídeo-clips. 



Una vez la E.L.O. tuvo sus canciones se comenzó a pensar en como introducirlas en la película. El grupo conocía el guión y sabía de que tenían que hablar las canciones en cada momento. Aunque estas funcionan perfectamente sin necesidad de película ninguna. Otro acierto.



The Tubes aparecerá en una de las escenas de la película con un tema compuesto por ellos y que, junto con otro tema tocado por una gran orquesta tipo Big Band, se convertirá en uno de los momentos preferidos de la película. Cuando ambos mundos, los 80 y los 40 se encuentran a través del tiempo y hacen sonar sus melodías al unísono. Es un gran acierto este momento y uno de mis preferidos.
Contrariamente a lo que se piensa, no estaba tan preparado como parece y la banda se sorprendió que los dos temas pudiesen solaparse tan bien, ya que no se habían dado cuenta (o nadie les informó adecuadamente), que las dos canciones tenían que sonar a la vez. El momento en el que los dos mundos se unen en la película, es sencillamente fantástico. Hoy en día continúa resultando tremendamente original.



Se contrató a Don Bluth, dibujante de Disney independizado recientemente, para la creación de uno de los momentos musicales. Se buscaron, a lo largo del país, a bailarines profesionales para crear un coro de baile de calidad. Según cuentan, fue complicado, ya que en ese momento los musicales eran cosa del pasado. Había una generación de bailarines jóvenes sin opciones. Así que Xanadu supuso una oportunidad y gracias a esto consiguieron a los mejores del momento. También se contrataron mimos, funambulistas, acróbatas...etc.
(Por cierto. Una de las hermanas de Kira,, la actriz Sandahl Bergman, sería en el futuro Valeria. La novia de Conan, en Conan el Barbaro de 1982. Se puede ver en la foto inferior, detrás de Olivia).





Se utilizaron escenarios reales en Los Angeles. Lugares de diseño art-decó que son tan famosos como la propia música. Me refiero, en especial, al edificio Pan-Pacific Auditorium. Otro acierto. Cuando lo utilizaron para la película llevaba ocho años cerrado. Esos escenarios reales ya no existen.




Estamos ante una fantasía musical, sin más pretensión. La idea inicial se respetó, los patines tienen mucha presencia en la película, aunque no tanto la música disco ya que en la película hay música de todo tipo.

Cuando la veo, me doy cuenta de muchos fallos de montaje y edición o eso creo ver desde mi modesto conocimiento de estos temas. Quizás simplemente sea que no me gusta demasiado como esta resuelto. Pero estoy convencido que adolece de muchos fallos de este tipo. Hay algunos planos que son más propios de película barata de televisión que de una producción de cine como es esta.

La película tubo muy mala crítica, aunque esto es algo bastante habitual y ocurre con casi todo el cine comercial. Pero lo peor fue su mal funcionamiento en taquilla (y hablamos sobre todo de estados Unidos).
Aunque el problema no fue que la película no gustara (al contrario de lo que muchos creen). De unas 900 salas que debían exhibir la película, por algún fallo que no se entiende, solo se exhibió en unas 249 salas de todo el país. Lo que impidió que la gente fuese a verla. Debió estrenarse de forma masiva y no ocurrió así. Las canciones (singles) de promoción que se estrenaron antes de la película habían llegado al número uno de las listas o estaban en los primeros puestos y habían creado gran expectación en el público. Así que el éxito de público (no el de crítica) estaba asegurado. Una pena, porque de ser así, hoy habría muchos más fans de los que hay.
Mucha de la gente pudo ver la película muchos años después, en la tele o gracias al vídeo y ya no era igual. Los tiempos habían cambiado.



Las musas son hijas de Zeus, que se dedican a inspirar a los artistas. Kira, una de las hijas, es enviada para inspirar a dos artistas muy diferentes. Uno de ellos es Sonny Malone (Michael Beck), un dibujante frustrado que vive realizando copias de las portadas de los discos, para colgarlas en tiendas y carteles. Un oficio real que existía en aquellos años. El otro artista es Danny McGuire (Gene Kelly), un músico retirado que tubo su mejor época trabajando en una gran orquesta en los años 40. Entonces ya tubo la suerte de ser tocado por una musa (la misma), de la que se enamoró. 

Kira aparece nada más comenzar la película (despertando junto a sus hermanas) y entregando su "don" a Sonny nada más tropezar con él (con el beso). A partir de aquí, todo lo que se sucede esta guiado por la musa. Sonny conocerá a Danny y Kira les ayudará hasta alcanzar su fin. Que es crear Xanadu. Un local de fantasía y música. Donde Sonny y Danny verán realizados sus sueños.

Con lo que no contaba Kira era con enamorarse de Sonny (ya que las musas no pueden enamorarse). Sonny tampoco puede vivir sin ella ahora.


A pesar de todos esos problemas de los que adolece este proyecto, tan interesante y al mismo tiempo, tan descuidado. A pesar de que en otras manos técnicas (no hablo de los actores y responsables de su música), esta película se podía haber convertido en el mejor musical de su década. A pesar, además, de esa mala suerte cuando se distribuyó mal por el país y que evito su éxito en taquilla.

Y a pesar (otra vez) de todo, algo tiene esta película que me hace sentir bien. Algo que me transporta a un lugar especial que solo yo conozco. Da lo mismo que sea mejor o peor. Porque consigue eso que otras películas de Oscar no consiguen. Es difícil de explicar. Seguramente es por su música, pero ocurre y eso es lo que importa.


"En Xanadu, Kublai Khan Mandó construir un domo para el placer:
donde Alfa, el río sagrado, discurre a través de cavernas
inconmensurables para el hombre,
hasta descender a un mar sin sol"




sábado, 3 de noviembre de 2018

BOHEMIAN RHAPSODY

Bohemian Rhapsody toma el nombre de una de las canciones más impresionantes y famosas de la historia de la música. Una canción, que por si sola, define el estilo de la banda, de Queen. Sobre todo define toda la complejidad de su compositor, Freddie Mercury.

La película, en cambio, es una versión edulcorada de toda esa complejidad y de la historia de una banda que no lo tuvo tan fácil para alcanzar el éxito, no tanto como da a entender la película.

El filme es una oda a la banda. Un canto a lo mejor del grupo, su música. Eso pretendió ser desde el principio. Deja de lado episodios más sombríos que en ocasiones estuvieron a punto de terminar con el cuarteto. Momentos decisivos he importantes que colocaron a la banda en la cuerda floja. Por ejemplo, se omite el hecho de que el álbum "A Night At The Opera", fue el último cartucho que la banda pudo utilizar antes de rendirse. Ante la ruina en la que les puso su manager en aquel momento, después de robarles casi todos los beneficios de sus anteriores trabajos. De hecho ese álbum se abre con un tema dedicado a este personaje y Freddie descarga toda su ira en esas letras.



La película esta dirigida a todo tipo de público y no solo a los fans más profundos de la banda, los que ya han leído libros sobre ellos y no conocen únicamente sus éxitos más importantes. Será de fácil visionado para cualquiera que le guste "Radio Ga Ga", "I Want To Break Free", "Somebody To Love" o "Bohemian Rhapsody" y que, como mucho, tienen algún disco o un grandes éxitos de Queen en casa. Estos serán los que queden mas contentos con el resultado. Ya que, al mismo tiempo, son los menos exigentes. No encontrarán omisiones y vacíos temporales en la historia.


Otros esperábamos ver representada su historia con más fidelidad y con más detalle en algunos momentos decisivos de la carrera de la banda. La película es un homenaje a Freddie, más que a la banda. Los demás componentes pasan por las escenas casi de puntillas. Quedando como santos tolerantes ante la arrolladora personalidad del cantante. 

Bryan May y Roger Taylor se han permitido varias licencias que pueden resultar incomprendidas por algunos fans. Desde mi punto de vista, si ellos están conformes, yo también. 
Han permitido que algunos acontecimientos no se sitúen en el momento correcto dentro de la historia de la banda. Por ejemplo, la banda descubre la enfermedad de Freddie en 1986, tras la publicación de álbum "I Kind Of Magic" (Esto queda explicado en el documental Days Of Our Lives). En la película, en cambio, sucede antes de Live Aid, en 1984. Otro ejemplo menor puede ser que, cuando la banda escribió "We Will Rock You", aún iban todos con el pelo largo. Pero en la película, Freddie ha efectuado un cambio de imagen cortándose el pelo, antes de representar ese momento creativo. En realidad, el cambio de imagen llegaría unos años después. Musicalmente hablando, llegaría con la banda sonora de "Flash Gordon" y con el álbum "The Game"(1980). 
En otra escena se observa a Freddie "surfeando" por encima de su público. Esto es algo que nunca ocurrió. En aquella época no se hacían esas cosas. Al menos Freddie no, aunque resulta muy creíble.

Es evidente que condensar toda la historia de la banda en dos horas era tarea imposible. Así que, supongo que en algunos casos, estos cambios eran algo necesario. Pero se podía haber sido más fiel en otros detalles. Como decía más arriba, si la banda quiso estos cambios, será por algo. Se acepta y el gran público no se va a dar cuenta de ellos.


La película salta de un momento a otro en la historia de forma abrupta, sin apenas contar nada. Minuto tras minuto se van sucediendo canciones, que son la línea temporal en su argumento. Dejando de lado gran cantidad de contenido que muchos conocemos (entre algunas canciones pasan años). De este modo, el filme se convierte en un grandes éxitos. Con alguna pincelada por aquí o por allá en cuanto a desvelar momentos en la historia de Freddie. Que sin duda, afectaban a la banda. Aunque en la película no se muestra demasiado esa problemática. 
Las escenas en las que el cantante descubre que tiene sida, son demasiado evocadoras y poco realistas. Sobre todo conociendo las canciones que escribió el compositor a partir de ese momento. Que desvelan mucho más de su lucha interior, que esos momentos en la película. También han querido edulcorar esta parte y tiene sentido. No han pretendido que la película fuese dura y sacar partido del morbo. Así que la historia termina con el Live Aid, aunque la carrera de la banda aún continuó hasta los 90.


A pesar de todo ello, el filme emocionará a cualquiera que adore la música de esta banda. A cualquiera que venere a sus componentes y sobre todo al gran Freddie Mercury. Estamos ante una película que viene a reforzar el mito, tanto de la banda, como el de su vocalista y así hay que ver la película y no esperar nada más. En ese caso, se disfruta de su música, que en un cine Dolby suena espectacular. De sus muy bien recreados directos y en general de un resumen de la obra del grupo. Todo muy condensado, pero muy bien producido. 


Mención especial para Rami Malek, que calca todos los movimientos de Freddie y realiza una gran interpretación que es, después de la música, lo mejor de la película. Aunque tengo que decir, que no me gusta la forma en que queda caracterizado Freddie. El gesto de cara constante, causado por la forma de sacar morritos de Malek, justificado por la prominente dentadura de Freddie, me parece demasiado exagerado. Cualquiera que haya visto vídeos, entrevistas, fotos o conciertos de Freddie Mercury, sabe que el no tenía ese gesto. No entiendo como lo han permitido. Parece una caricatura. 

Pudo ser mejor, pero no es mala. Una película que esta encantando a todos en general, fans y no fans. Así que algo han hecho bien.
Como explicaron Bryan May y Roger Taylor, al inicio de este proyecto:
"...Será una celebración de la banda, de su música y de su extraordinario cantante".
Sin duda así ha sido y nunca han querido engañar a nadie. Así que solo hay que dejarse llevar y disfrutar de ella.





PD:
"...Lo cierto es que después de unas semanas, ya se puede decir que la película ha sido todo un éxito de taquilla. Algo que seguramente nunca esperaron sus creadores. Los primeros en verla, los fans del grupo, que acto seguido transmitían sus buenas impresiones a su entorno. Así que la gente no tan "fan", comenzó a ver la película también. Del mismo modo salieron encantados y posiblemente convertidos en fans de la banda inglesa. El boca a boca a dado otro varapalo a la crítica, pasando olímpicamente de ella (como debe ser). Hasta el punto de que por primera vez en años, el número uno en Spotify es Queen y el rock se convierte en lo más escuchado en esta plataforma. Desbancando a la bachata, merengue y demás repetitivos ritmos latinos. 
Esto es educación musical, algo de bien ha hecho esta película...".

Ya tiene 2 Globos de oro: mejor película (drama) y mejor actor para Rami Malek. 

jueves, 16 de agosto de 2018

WALL-E

Wall-E es una de esas películas que la gente recuerda con gran cariño. Su historia, sus personajes, su estética y sus mensajes hacen que todos la veamos sin cansarnos y con una sonrisa en la cara. En muchos sentidos es una obra maestra. Además, a pesar de su excelente factura, no es una película pretenciosa, ni abrumadora. Todo lo contrario, delicada, divertida, interesante y casi sin diálogos.



Ambientado en una futuro que profetiza la destrucción de la Tierra por los humanos. Donde se observa un mundo sin vida, inerte y plagado de suciedad y contaminación. Ante tal situación algunos humanos deciden abandonar el planeta y se trasladan a naves espaciales. Donde vivir seguros y felices en un entorno controlado. Allí sus vidas están automatizadas hasta el punto que nadie debe moverse de su cómodo sofá y todo se da hecho, solo hay que disfrutar. Esto convierte a los humanos en inútiles, materialistas, superficiales y aislados de cualquier interacción con sus congéneres. Las comunicaciones son a través de vídeo llamadas y cualquier otra actividad se realizará a través de la redes de comunicación de la nave. Que no dudan en anunciar productos nuevos que venderán a sus atrapados y concentrados clientes que sólo muestran interés en esas novedades. Los humanos son así felices por fin. Sin preocupaciones, sin problemas, sin miedos, sin ambiciones, sin diferencias sociales y sin injusticias. Controlados y dirigidos por una máquina, ya no toman decisiones.

Desde el inicio de la película se anuncia por todos lados la corporación BnL como la dominante en el comercio y el consumismo en el planeta. Precisamente la misma que se planteará un cambio de negocio cuando el mundo caiga en desgracia por el derroche consumista. El nuevo negocio será la construcción de naves para alojar a la población y de ese modo continuar vendiéndoles artículos de todo tipo. Eso si, bajo la imagen de salvadores de la humanidad.


Wall-E es uno de una serie de robots encargados de limpiar la Tierra mientras la humanidad está ausente. Con la esperanza de que algún día el problema revierta y se pueda regresar. Así que el robot, metódico en su conducta y constante en su esfuerzo se dedica, día tras día, a recoger y almacenar las toneladas de escombros acumulados en las calles de la ciudad por la que se mueve. El resto de robots de la misma serie hace años que dejó de funcionar.


El robot muestra una conducta humanizada y encantadora y que recuerda la de un niño pequeño. Wall-E ha desarrollado una curiosidad inusual y un interés por todo ese mundo de basura que le rodea. Hasta el punto de recoger y clasificar muchas de las cosas que encuentra en su devenir por la ciudad. Ha aprendido a recolectar piezas de otros robots como él, que se encuentran averiados y convertidos en chatarra. Gracias a ello ha conseguido reparar sus propias averías y convertirse en el único robot activo.


El día a día del robot se ve alterado por la llegada de una nave, en cuyo interior viaja Eva. Un robot sonda de última generación que ha sido liberado en la Tierra con la misión de encontrar vida vegetal.
Wall-E se ve seducido por Eva desde el primer momento y no para hasta conseguir entablar contacto.
Esta novedad altera los circuitos del robot chatarrero y ningún día volverá a ser como antes. Entusiasmado, Wall-E intentará mostrar la belleza de todos sus tesoros acumulados y encontrará en ella algo extremadamente valioso: Compañía.

Mientras en el espacio los humanos han perdido todo atisbo de humanidad y se han convertido en seres individuales, solitarios y aburridos. Los robots intentan llenar sus vidas con alicientes nuevos, tienen curiosidad uno por otro y se comunican en una búsqueda, aparentemente ilógica (son robots), de cambiar sus monótonos programas.


En su entusiasmo Wall-E termina por mostrar a Eva uno de tantos objetos de su preciada colección: Una planta. Eva detecta la forma de vida. Toda una novedad después de siete siglos. Guarda el preciado objeto y activa el mecanismo de llamada. Eva se desconecta y queda sumida en un sueño, en espera de que la nave regrese a recogerla. Wall-E se ha vuelto a quedar solo, aunque nunca se separa de Eva.



Cuando la nave regresa a recoger a Eva, Wall-E decide seguirla y se cuela dentro también.
Es en esta parte cuando el espectador (a través de los ojos del robot), descubre el tipo de vida al que han evolucionado los humanos después de tantos siglos.


Timón, el robot que ha dirigido la nave durante décadas a tomado el control y todos los capitanes se han dejado guiar siempre por él, sin percatarse de ello. Del mismo modo que el resto de los habitantes de la nave, el capitán humano se ha acomodado a no hacer nada.

Con Timón se hace un guiño cinematográfico a
2001, Una Odisea En El Espacio y el computador Hall. Con el cual hay semblanzas más que evidentes.
La programación de Timón para esta situación, sin embargo, es muy diferente a lo que cree el capitán y el resto de habitantes de la nave.
El hecho de encontrar vida en la Tierra debería activar un protocolo para que la nave, automáticamente, regrese al planeta. Pero Timón tiene ordenes de no permitir esto, ya que el último mensaje desde la Tierra (de hace 700 años), desaconsejaba el regreso, entendiendo que el planeta era irrecuperable.


A partir de ahora se suceden un montón de situaciones y aventuras para conseguir salvar la planta. La cual querrán hacer desaparecer los robots esbirros de Timón. Pasando por despertar el interés del capitán por la Tierra, planeta que ni siquiera conoce. También descubrirá la necesidad crucial de regresar para cuidar de él. Aquí entra la moralina. Que brilla con claridad acompañando el "despertar" no sólo del capitán, sino también el de todos los habitantes de la nave. Que por primera vez descubren que hay algo más, más allá de sus sillones y sus pantallas.




Se cumplen 10 años de esta maravilla de la animación del director Andrew Staton. A día de hoy no puedo evitar sonreír cada vez que veo alguna escena de la película o me encuentro con alguna maqueta o juguete del robot. Una reacción de por si interesante ¿verdad?. No puedo evitar que, en algunas escenas Wall-E me recuerde a E.T. Posiblemente tengan mucho más en común de lo que parece y no sólo esa cabeza achatada con los grandes y brillantes ojos a cada lado. La ausencia de diálogos, sobre todo en la primera parte del filme es sublime y de agradecer. Gran parte del encanto de la película reside en ello. Hasta el punto que las únicas palabras que pronuncian los robots (sus nombres), resultan encantadoras cuando lo hacen. El fondo musical, tan variado como acertado, acompañan las escenas y recuerdan en algún momento a otras películas.

La distopia futurista no es nueva, pero si original en su propuesta. Porque a pesar de tener planteamientos similares al de otras distopias (Oblivion, Blade Runner, Elysium...etc), no muestra ni atisbo de desgracias, ni violencia (como debe ser en una película de dibujos, ya lo sé). Se limita a plantear la solución y relega los malos tiempos del planeta al pasado. Al cual se recurre de forma sutil y suave en algún momento y, aunque el planteamiento de las otras no es factible en esta, por ser un producto dirigido a niños (y mayores). El planteamiento de esta si podría ser una buen golpe de originalidad para el otro tipo de cine, más adulto.